RECUERDOS

Como olvidar viejas épocas donde la niñez y la juventud o jodentud se unían haciendo cada día una aventura y un recuerdo que como hoy y espero que dentro de 25 años, si estamos vivos, se agolpen a veces con dificultad y nos anime a escribirlas.

Fechas no recuerdo, son simplemente un cúmulo de experiencias, como esa vez que robamos, por decirlo así, un gran número de coronas de un sepelio en la iglesia del Espíritu Santo y decoramos “alegremente” el automóvil del profesor Sabogal. Lastima que no tengamos fotos del hermoso paisaje holandés en que se convirtió el blanco automóvil.

Quien no recuerda esas jornadas de fin de año en que nos dedicábamos a lijar, taponar y lacar los pupitres que sufrieron los embates de las copias, resúmenes o ayudas educativas que reposaban como el mas sabio compendio de un año escolar, algunos pupitres eran todo un cuadro de arte moderno o conceptual, si me permiten los artistas.

También recuerdo hoy esa cartelera que todo salón tenía decorada con voluptuosas mujeres, con muy pocas prendas para la época, que lograron escandalizar a la hermana que no dictaba la “bella” clase de mecanografía, a propósito: quien de nosotros no escribe a mil en el computador, ah y sin ver el teclado? No sé pero a mi esa odiosa clase de mecanografía se saco de problemas en la U y aún me ayuda en el trabajo, tremendo lío se no hubiera formado si no es por la sabia intervención de Andrés Hurtado que las catalogó como muy buenas como concepto de la expresión de la hermosura femenina.

Gracias Andrés, también por hacer de la lectura una pasión y por dejarnos esa semilla de El Principito, siempre leído y releído, cada vez con una visión distinta. Yo particularmente a Andrés siempre lo llevaré en mi corazón ya que el junto con Hugo Candamil firmaron la carta en la comprometía en el primer bimestre de último año a no volver a perder ni una materia, ya que me había, echado como dicen ahora los muchachos 6 y solo había pasado Español y Educación Física, y hoy aún no olvido que la tuve que hacer firmar por todos los profesores del colegio, de kinder a sexto y leerla en público en esa primera izada de bandera, esa pena tan grande que sentí, me hizo mejor ser humano y de verdad me ha ayudado en mi vida, Gracias mil gracias.

Yo recuerdo también las voladas a jugar billar, preferiblemente en el hueco, en la 45 junto a muchos a los que no quiero avergonzar, hace 25 años por esta época. Ó las tardes esperando a las niñas del Carmelo o del Eucarístico, romerias eternas al parque del Brasil, al cerro del Cable o a ver los pajaritos que habían en el 4 piso.

Cuantas veces conocí juzgados de reparto, averiguándole a Hugo Candamil como andaban sus procesos, claro a mí me gustaba mucho por que capaba clase de 9.15 a 11.30 y llegaba después del recreo grande. Recreo en que podíamos salir del colegio y eso nos enseño la responsabilidad y se casi todos volvíamos juiciosos a estudiar, bueno una que otra vez nos volábamos….

Quien no llego tarde y lo hicieron esperar la primera hora para poder entrar al colegio, quien no le compró cigarrillos, chitos, maní, caramelos al vecino que permanecía frente al colegio? Ahora es impensable fumar en el colegio, y en clase de química no olvidare al profesor diciendo: Julio, refiriéndose a Julio Alzate, regáleme un pucho…..

No debemos dejar de recordar a nuestros amigos que desde el cielo nos miran; Oswaldo y sus gestas deportivas, Raúl o Raulito como le decíamos, Juan Carlos Espinosa, el Loco Jairo Serrano, El hermano José que tanto nos enseño y quien por su salud no estuvo en la ceremonia de grado. Teresita nunca te olvidare por buena profesora e insuperable amiga, perdona lo del avión de papel en tu escote, no se todavía quien lo envió…. Por favor si alguno lo sabe, quíteme esta duda……,

Gloria Reyes Psicóloga su comprensión y guía, a la psicóloga Stella QEPD por darme las bases del francés y su ayuda cuando la necesite. Al profesor Ardila a quien ví hace poco y sigue igual y se acuerda de todos, por darme el empuje para se ingeniero.

A mis amigos y amigas y a los que no lo fueron tanto, gracias por hacer de esa época algo inolvidable, hoy 25 años después los recuerdo y de verdad los extraño.

Pasamos tantas cosas juntos, tantas alegrías y tristezas que nos formaron y nos hicieron los desastres que somos hoy…. médicos, ingenieros, abogados, odontólogos, psicólogos, arquitectos, economistas, artistas, biólogos o caminantes de la vida pero se que personas de bien y que luchamos por nuestras familias y por hacer de este mundo mejor. Gracias a todos…. Y como dice Alberto Cortes, a mis amigos les adeudo……..

Iván Diego.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

La Psicóloga Martha Reyes murió. La psicóloga Glorita Stella Reyes que está en la foto continúa en Bogotá así como María del Pilar Torres de primaria.